Pergamino número 3: Persistiré hasta alcanzar el éxito

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El vendedor más grande del mundo

Og Mandino

Hace 25 años, un muy querido amigo y además compadre me hizo uno de los mejores regalos que he recibido en mi vida. No por el precio del regalo, sino por su valor y por lo que éste ha significado en mi vida y en mi desarrollo profesional.

Estoy consciente de que cada generación produce su literatura de poder. Esta clase de literatura tiene en sí el poder de transformar la vida de quien la lee, aunque creo que este libro será un clásico de todos los tiempos, pues sus principios y valores son universales. Definitivamente creo que Dios iluminó a Og Mandino cuando éste escribió el libro EL VENDEDOR MAS GRANDE DEL MUNDO. Esta obra está destinada a vivir en tu buró de noche y a influir poderosamente en tu vida.

Se presenta aquí la leyenda de Hafid, un camellero de hace dos mil años, y su ardiente deseo de mejorar su humilde condición. A fin de poner a prueba su habilidad en potencia, es enviado a Belén por su señor Pathros, el gran mercader de caravanas, a vender un solo manto. Fracasa y, en cambio, en un momento de compasión, regala el manto para abrigar a un bebé recién nacido en una cueva cerca de la posada.

Hafid retorna a la caravana avergonzado, pero viaja acompañado de una estrella brillante que resplandece sobré su cabeza. Este fenómeno es interpretado por Pathros en el sentido de que es una señal de los dioses, y le obsequia a Hafid diez pergaminos antiguos que contienen la sabiduría necesaria para que el joven realice todas sus ambiciones.

Esta historia obsesionante presenta también los escritos completos de los pergaminos originales. Hafid aplicó los principios de éxito de dichos pergaminos, para convertirse en el vendedor más grande del mundo… y lo que esos principios lograron para él, lo lograrán también para ti… porque todos somos «vendedores»… y el éxito que alcanzamos en la vida depende enormemente de cómo nos presentamos a los demás.

En este espacio reproduzco uno de los valiosos pergaminos que recibió Hafid, con esos secretos y esa sabiduría que solo están destinados a quienes tienen el coraje de la superación y la disciplina que nos da la persistencia. Espero lo disfrutes.

Pergamino número 3

Persistiré hasta alcanzar el éxito

En el Oriente los toros jóvenes son puestos a prueba en cierta forma para la corrida en la plaza. Estos toros son traídos a la plaza y se les deja atacar al picador que los pica con una lanza. La bravura de cada toro se calcula entonces con cuidado, según las veces que demostró su disposición de embestir a pesar de la picadura de la lanza. De aquí en adelante reconoceré que todos los días la vida me pone a prueba en igual forma. Si persisto, si sigo probando, si continúo embistiendo alcanzaré el éxito.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

En este mundo no nací en derrota, ni el fracaso corre por mis venas. No soy una oveja que espera ser aguijoneada por el pastor. Soy un león y me niego a hablar, a caminar o a dormir con las ovejas. Me abstendré de escuchar a aquellos que lloran y se quejan, porque la enfermedad es contagiosa. Que ellos se unan a las ovejas. El matadero del fracaso no es mi destino.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

Los premios de la vida se encuentran al fin de cada jornada, y no cerca del comienzo, y no me corresponde a mí saber cuántos pasos son necesarios a fin de alcanzar mi meta. Puede aún sobrecogerme el fracaso al dar mi milésimo paso, y sin embargo quizá el éxito se oculte detrás del siguiente recodo del camino. Jamás sabré cuan cerca estoy del éxito a menos que doble la curva.

Siempre daré un paso más. Si ése no es suficiente daré otro y aún otro. En realidad, un paso por vez no es muy difícil.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

De aquí en adelante consideraré el esfuerzo de cada día como un golpe de la hoja del hacha contra un poderoso roble. El primer golpe quizá ni cause temblor en el árbol, ni el segundo ni el tercero. Cada golpe en sí mismo quizá sea insignificante y al parecer sin consecuencia. Y sin embargo como resultado de golpes endebles, el roble finalmente se tumbará. Y así será con mis esfuerzos de hoy.

Se me comparará con las gotas de lluvia que finalmente se llevan la montaña; la hormiga que devora al tigre; la estrella que ilumina la tierra; el esclavo que construye una pirámide. Edificaré mi castillo usando un ladrillo por vez porque yo sé que los pequeños intentos, repetidos, completarán cualquier empresa.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

Jamás aceptaré la derrota y borraré de mi vocabulario palabras o frases como abandono, no puedo, imposible, irrealizable, improbable, fracaso, impráctico, sin esperanzas y retirada; porque son palabras de necios. Huiré de la desesperación, pero si esta enfermedad de la mente me atacara, seguiría trabajando en medio de la desesperación. Trabajaré y aguantaré. Pasaré por alto los obstáculos que se yerguen a mis pies, y mantendré los ojos fijos en las metas por encima de mi cabeza, porque sé que donde termina el árido desierto, crece la verde vegetación.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

Recordaré la antiquísima ley de los promedios y la adaptaré para mi beneficio.

Persistiré con la convicción de que cada vez que fracase en una venta, aumentarán las posibilidades de éxito en la tentativa siguiente. Toda vez que escuche un no, me aproximará al sonido de un sí. Toda vez que me encuentre con una mirada de desaprobación recordaré que sólo me prepara para la sonrisa que hallaré después. Cada desventura que me sobrevenga contendrá en sí la semilla de la buena suerte del mañana. Debo contemplar la noche para apreciar el día.

Debo fracasar con frecuencia para tener éxito una sola vez.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

Persistiré, persistiré y persistiré de nuevo. Cada obstáculo que se me presente, lo consideraré como un mero rodeo en el camino que me lleva a la meta, y un desafío a mi profesión. Persistiré y desarrollaré mis habilidades como el marino desarrolla las suyas, aprendiendo a dominar la furia de cada tormenta.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

De aquí en adelante, aprenderé y aplicaré otro secreto de aquellos que sobresalen en su trabajo. Cuando haya terminado el día, sin tener en cuenta si ha sido un éxito o fracaso, procuraré realizar una venta más. Cuando mis pensamientos inviten a mi cansado cuerpo a retornar a la casa, resistiré la tentación de hacerlo. Trataré de realizar una venta más. Haré un intento más de cerrar el día con una victoria, y si ese intento fracasa haré otro. No permitiré jamás que ningún día termine en fracaso. De esta manera plantaré la semilla del éxito del mañana y lograré una ventaja insuperable sobre aquellos que cesan de trabajar a una hora proscripta. Cuando otros ponen fin a la lucha, la mía habrá comenzado, y mi cosecha será amplia.

Persistiré hasta alcanzar el éxito.

Ni permitiré tampoco que los éxitos del ayer me hagan caer en el sopor de la complacencia del hoy, puesto que ésta es el gran fundamento del fracaso. Me olvidaré de los acontecimientos del día que ha pasado, ya fuesen buenos o malos, y saludaré el nuevo día con confianza de que éste será el mejor día de mi vida.

Mientras haya hálito en mí, persistiré. Porque ahora sé uno de los grandes principios del éxito; si persisto lo suficiente alcanzaré la victoria. Persistiré, alcanzaré la victoria.

7 comentarios en “Pergamino número 3: Persistiré hasta alcanzar el éxito

  1. poderkundalini dijo:

    Me encanta todas las lecciones que contiene este pergaminio, lo cierto es que para cumplir un gran sueño debes perseverar, enfocarte y actuar con mucha determinación, tener la plena disposición a pagar el precio de tu transformación, hasta creerlo y así cosechar grandes frutos.

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  2. Desarrollo Personal dijo:

    Este pergamino No 3 del libro «El Vendedor más grande del mundo». de Og Mandino es bastante inspiradora, vale la pena leerlo con frecuencia, quizás a diario, así encontramos motivación para realizar todas las acciones necesarias a fin de cumplir nuestros sueños, tenemos un potencial ilimitado, es el momento de comenzar a utilizarlo.

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  3. Jorge Márquez Morelos. dijo:

    Excelente propuesta temática, es importante resaltar que no importa cual sea las adversidades familiares, laborales, profesionales y/o sociales, siempre es bueno asumir una actitud positiva que posibiliten persistir hasta alcanzar nuestras metas a corto, mediano o largo plazo, para nuestra satisfacción personal y en beneficios de los demás.

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